domingo, 1 de marzo de 2009

Huelgas y negociaciones… personales.


¡Hey! ¡¡Voy a cobrar sin trabajar!! Ah, la belle vie… si ya lo sabía yo, he nacido para noble renacentista, tumbada en el sofá, ora leo, ora duermo. Ora como, ora pienso. La vida contemplativa, esto está hecho para mí.

Pero hasta la más alta nobleza (esa que está maravillosamente repantigada y mediodesnuda, cual cuadro de Botticelli) se va colando poco a poco por el agujero del sofá (no el real, que tenemos, sino el que cada uno va haciendo) y cada vez hay más agujero y menos sofá.


Y tras cinco semanas te das cuenta que ya no hay playa, ni libros, ni películas… sólo duermevelas.

Y te parece que aburrirse tanto es como empezar a morirse un poco.


Entonces, viene el Dalahi Lama (gracias Laura) y te dice que el sentido de la vida es ser feliz. Qué fácil. Mejor aún, te dice que la felicidad no radica en algo externo sino todo lo contrario. ¡Hey! Es verdad, soy feliz si me siento feliz. ¿Y cómo me siento yo? Mierda, aburrida. Pero no me voy a rendir… se acabó mi huelga.


Entonces, empiezan las negociaciones. ¿Comemos arroz con verduras, cuscús con verduras o spaghettis con verduras? Reserva los spaghettis… ¿Qué te gustaría comer? Pollo al horno, cocido, pizza, salmón ahumado, chorizo, salchichas, filetes empanados, calabacín, albóndigas, emperador, almejas, jamón, cordero… Hagamos una locura. Empieza la búsqueda de los supermercados clandestinos…. está cerrado… no podemos pasar, sólo para vips… ¿cinco euros una lata de atún? ¡Mira un pollo!


Hoy, la felicidad es comer pollo al horno.


Pd: El pollo estaba asqueroso (aún me pregunto si verdaderamente sería eso pollo) pero como la felicidad no radica en agentes externos…

¡Y estoy ma-ra-vi-llo-sa mediodesnuda y repantigada en el sofá!


5 comentarios:

KasuNai dijo...

Emm ... ay amiga, no te estreses! jajaja Me alegra leer que tenéis tiempo de disfrutar de ... del tiempo! :) BeSOS! :P

PD: Palabra de control = eucosin --> dícese del e-cousin, el primo ecológico u electrónico, no lo tengo claro jajaja

Unknown dijo...

Hay quienes son felices con poco, curiosamente suele coincidir con los que no tienen otra elección.

El día que negocien de la misma forma que vosotros para comer en casa... ese día todos comeremos caviar.

Que aproveche.

Anónimo dijo...

Weno...
Tras la cortina de humo que presenta tu post en forma de aburrimiento hay mucha tela que cortar.

No hace falta irse al Tibet para saber que los momentos de felicidad es cuando satisfacemos necesidades. (Maslow, aquí al lado, aunque un poco muerto creo). O lo que es lo mismo en sentido inverso --dar la vuelta a la ropa interior para volver a usarla es un gran recurso de descubrimiento trascendental--, que a ver quién coño es capaz de ser feliz con hambre.

Pero es que además la autora de este blog ha deslizado, creo que sin pretenderlo, una nueva variable a tener en cuenta: El siguiente escalón de la felicidad son los deseos. Y el presentarse al resto del mundo como hembra joven y atractiva semidesnuda en un sofá selvático en una isla del Caribe... a ella no le quita el aburrimiento pero a muchos hombres les provoca infelicidad.. por inalcanzable deseo...
Paradojas de la vida
Zike

vicente dijo...

Ey, buen texto. Parece que al final lo único que queda es el tedio (más allá de Maslow, claro), y eso que dudo que por Guadalupe hayan días tan grises como el que tenemos ahora en la vieja Iberia. Seguro que hasta el tiempo pasa de forma diferente.

Un saludete ;)

Lila dijo...

Pensaba que hoy trabajaría y finalmente no... parece que vuelven a empezar.... hay quién dice que acabará el miércoles porque así llevarán 44 días y Obama es el presidente numero 44 (todo esto empezó cuando las elecciones y aquí están a muerte apoyándole). Pero a mi esto me parece un poco retorcido... y una gilipollez también.

Gracias a todos por aparecer por aquí.

Un beso.